All-hallow-even

Yo nunca creci con la costumbre de festejar Halloween, y si bien es una fiesta pagana celta, para mi sigue demostrando como la cultura yanqui domina el mundo occidental.

Este año me tocaba pasarla sola... y tenia miedo, para ser sincera. Por ahi es una boludez mia, pero abrirle la puerta a los trick-or-treaters me da cosa. Una lee tantas historias de tipos metiendose en tu casa con esa excusa! Lo mejor era huir y dejar todas las luces apagadas.

Aproveche para juntarme con Ale y Flor en el centro de Liverpool para cenar y la pasamos re bien. Ya quedo que la proxima vez organizaremos un "Festival de Cine Argentino" con mateada y panqueques incluidos. Titulos para tener en cuenta son Valentin y Elsa y Fred, por ahora; titulos para no mirar incluyen Los Muertos y El Bonaerense.

Otros festejos menos civilizados incluyen la salida de hace tres años a The Langley, que mencione en el post anterior. Era dia de pago y los Monsters* de turno decidimos salir a gastarnos el sueldo en un bar de Covent Garden. Lee, Glen y yo llegamos temprano y como era Happy Hour decidimos hacer una vaquita y comprar 2 botellas de champagne. Los recuerdos que le siguen incluyen a Tim con una botella en cada bolsillo del saco, llenando copas en un movimiento digno de un pistolero en un Western.

A la media hora yo ya estaba arruinada, en parte porque soy medio esponja y bebo a una velocidad que da miedo. En eso se me ocurre ir al baño con mi nuevisimo Nokia 3650 en el bolsillo de atras del jean y, justo antes de usar el baño, al bajarme el pantalon se me cae el telefono en el inodoro. No tuve mejor idea que meter la mano y pescarlo, secarlo con papel higienico y ponerlo en mi mochila como si nada.

Cuando vuelvo al bar, Glen me dice que mi mochila estaba en cortocircuito, a lo que yo respondi "debe ser mi telefono" y recien ahi lo apague. Cuando se me paso la borrachera me di cuenta de la gravedad del asunto y pase lo que parecieron horas tratando de resucitarlo con un secador de pelo al llegar a casa. Al final tuve que comerme un año mas con el aparato viejo.

La moraleja de la historia es: nunca te pongas el telefono en el bolsillo de atras del jean, mas aun si sos mujer y tenes baja tolerancia al alcohol.


* Nadie estaba disfrazado de monstruo esa noche (aunque algunas caripelas demuestren lo contrario), me refiero a la gente que trabajaba en Monster.