Stockholm syndrome

No voy a hablar de secuestrados ni de secuestradores, tampoco de la cancion de Muse, por mas que me encanta: para mi la capital sueca es sinonimo de tener el culo congelado.



Salir a festejar el comienzo de un año es un asunto caro en este pais. Una cena y una entrada a un boliche pueden costar casi lo que un fin de semana en algun destino cercano, asi que Glen y yo adelantamos las celebraciones con un par de dias en Estocolmo, lugar que yo no conocia, aprovechando una oferta en una nueva ruta desde el aeropuerto de Liverpool.

Hicimos planes con un colega italiano de Glen que vive ahi con su novia sueca y nos juntamos el sabado en Gamla Stan, la ciudad vieja. De alli fuimos al Globen, una pelota de golf gigante utilizada para partidos de hockey sobre hielo y espectaculos musicales, a ver el Luciakonsert, un concierto anual navideño muy tradicional.

El show esta dedicado principalmente a los niños y dura aproximadamente dos horas. La primera mitad fue muy relajante, con un coro de cientos de chicos con velas en la mano y una orquesta tocando melodias que parecian salidas de una pelicula de Disney. Hacia el final de este segmento aparecio Lucia, la estrella del show: una chica elegida especialmente para la ocasion que lleva una especie de casco vikingo del que salen varias velas. Ella ocupa el centro del escenario, girando lentamente para darle la cara a las cuatro tribunas, mientras los niños le cantan a la santa del mismo nombre.

La segunda parte fue mas movida, con una historia basada en un programa de TV para niños muy popular en Suecia. Un quinteto llego en un trineo tirado por chicos vestidos de renos y empezo a cantar, emitiendo sonidos que parecian salidos de una granja. Despues llegaron el Sr y la Sra Claus y junto a sus ayudantes armaron regalos. Volvieron los peques al final y sus velas fueron acomodadas cuidadosamente en un armazon de metal para formar un arbol de Navidad gigante.

Despues del concierto fuimos a cenar, y al terminar se nos dio por pasear por la ciudad. Armados con abrigos, bufandas, guantes y gorros nos dispusimos a hacerlo. Deberiamos habernos dado cuenta de que estabamos locos porque habia poca gente en la calle, pero aun asi seguimos paseando hasta que a la hora y media nos dimos por vencidos: hacia rato que no sentia mis piernas y mi trasero estaba tan helado que pase horas quejandome y temiendo una amputacion!

Ayer tambien salimos a caminar, pero decidimos entrar a un museo un rato para informarnos en una sala calefaccionada. Pense que el museo de economia seria mas aburrido, pero tan mal no estuvo.

Aprendi que el peso nacio en 1497, cuando una moneda llamada "peso de a ocho", de valor equivalente a ocho reales, fue presentada en sociedad. Las minas de America Latina dieron la materia prima para que circulara en cantidad, y pronto habia millones de pesos, convirtiendola en la divisa mas comun fuera de Europa. El dolar fue una copia del anterior, pero tomando el nombre "thaler" del aleman, y recien salio a la luz bastante despues, en 1792.

Pasamos por el Palacio Real y me dieron ganas de quedarme un rato a ver si me lo cruzaba al principe, despues de todo con esa cara de Orlando Bloom y sangre azul seria un muy buen partido. Si se me aparecia Freddie tampoco me iba a enojar! Hablando de belleza y la reputacion que los suecos tienen, volvimos un poco decepcionados al no ver tanta gente linda como esperabamos.

Sin escuchar un solo clasico de Abba, una balada de Roxette, la dulce voz de Nina Persson, las guitarras de The Hives, ni una pista de Ace of Base volvimos a casa con la sensacion de que faltaba algo y, si bien es una ciudad hermosa, no es tanto mas bella que su hermana noruega.