Saturday, June 14, 2008

Istanbul: faraway, so close!

Elegimos como destino a la antigua Bizancio o Constantinopla, capital del Imperio Romano de Oriente, porque seguramente tendria mucho para ofrecer. Casi por arte de magia, durante nuestra primera noche nos topamos con la Mezquita Azul y el hipodromo con sus obeliscos y me senti sumamente afortunada una vez mas de poder estar ahi, en un lugar nuevo para mi, viendo algo de lo que solo conocia por libros y fotos.

Parte de Europa pero mas lejos de lo que podria haber imaginado, desde un punto de vista cultural. La ciudad mas poblada de este continente, las costumbres, la gente, la musica, el aroma, las comidas y hasta el idioma te hacen pensar que fueron mas de cuatro horas en un avion y estas en pleno Medio Oriente, aun cuando los mapas demuestran lo contrario.

Diferente. Ese fue nuestro objetivo y lo alcanzamos sin dificultad. Estambul es uno de esos sitios que te abren la cabeza y te enseñan que el mundo va mucho mas alla de Argentina y el oeste de Europa, incluyendo por supuesto esta isla que habito desde hace casi una decada.

Pasear por los mercados fue una experiencia, ya que en un lugar asi uno se queda con la sensacion de que siempre pago de mas. Regatear es la unica regla en ese juego y no es algo a lo que estoy acostumbrada. Mis poderes de negociacion se vieron disminuidos ante la experiencia de los vendedores, que te acosan con sus productos de un modo sumamente encantador. Carisma les sobra y, ante tanta oferta, Glen y yo decidimos que seria mejor hablar en castellano para comunicarnos entre nosotros, sin imaginar que los comerciantes son poliglotas, dominando no solo nuestras lenguas sino tambien italiano, aleman, frances, japones, chino y quien sabe cuantas mas, muchas veces con buen acento y todo. Respeto y admiro su dedicacion para sacar el negocio adeante! No hay forma de escapar las redes del Grand Bazaar o alguno de sus hermanos menores, por lo que hacia el final de la estadia volvi, decidida a pagar lo que yo queria y logrando que me rebajaran una pashmina de 40 a 12 liras, ganandome el aplauso del hombre del puesto de al lado de yapa. Nunca sabre cual era su precio real, pero mi amplio margen de descuento me pinto una sonrisa que duro un par de horas al menos, la satisfaccion de ver que mi estrategia dio sus frutos.

Como ya es costumbre, nos movimos mucho a pie, por lo que necesitamos descansos a menudo. Paramos a beber jugos de naranja recien exprimidos, a comer gözleme, o a tomar un rico de te manzana en algun han, mientras observabamos a los locales fumar, solos o con sus amigos.

Istanbul

Las imagenes hablan por si solas: visitamos palacios, nos mezclamos con la historia, los escuchamos rezar, hicimos compras, vimos a la ciudad desde el Bosforo, flotando entre dos continentes. Me quede con una impresion mayormente positiva que un par de chantas lamentablemente lograron manchar. Sin duda es un lugar al que podria volver sin problema, aunque el mundo es demasiado grande como para hacerlo en un futuro cercano.

10 comments:

Mariana said...

Tengo unas ganas yo de ir a Turquia y a Marruecos. Estamos esperando que el muppet por lo menos deje los paniales, porque la cantidad de bartulos que uno lleva con un ninio pequenio te desanima un poco a lugares en donde uno no se maneja con la fluidez normal.
De todas maneras, me parece fascinante el lugar, la historia, comida... y sobretodo estar un tiempo y mezclarse con la gente tendria que ser obligatorio para todo westerner...como para entender que esos que lucen, hablan, se manejan diferente... son al fin y al cabo...como uno... hasta te aplauden cuando entendes finalmente las reglas del juego.

Lindas fotos Ce.

Alicia's Own said...

Hermoso tu relato y me entusiasmaste para ir! Cuento con tus recomendaciones!

P.S: No hubo ningún tatoo, algo como "Recuerdo de Constantinopla"!?! ;)

Bea said...

Ya te conte yo mi temita con Turquia pero entre el pre y el post viaje tuyo me estoy super entusiasmando. Como dice el titulo creo que es muy loco esto de tan cerca pero tan lejos, no? Besos a vos y a novio.

Resiliente said...

Qeu lindoooooooooo por Dios, me encantaron las fotos. Y el regateo parece como un espectaculo aparte. Me fascina la idea de ir, aca muchos suecos se van a Turquia de vacaciones. Es cuestion de convencer al mio qu eno le tiene muchas simpatia y no se porque. besos.

Anonymous said...

que ganas q tengo de verte hermana!!!!
le

Andre said...

que lindo lo que contas... que ganas de viajar!!!!

Beso enorme!
Andre

Betty said...

Te sigo envidiandoooo !!! jajjaja
Por lo que veo pensás como yo: que en el mundo hay muchos sitios por conocer, por lo que no quiero viajar a un sitio que ya visité.
Además ya tengo 49 o sea, tengo menos posibilidades!!!!!!!
Que bueno que puedan disfrutar tanto y que lo compartas con nosotros.
Un beso

Anonymous said...

Estambul es uno de mis futuros destinos, seguro... Realmente me parece toda una experiencia visitar Turquía :)

¡¡qué bonitas fotos!!

Saluditos

Anonymous said...

Y encima lo contás de lindo que parece que paseo con vos!
Me encanta eso de regatear, claro yo no se si podría hacerlo y encima sufrir el acoso de los vendedores!!!

Gioconda said...

Qué lindo sumergirse en culturas diferentes.
Lindo post. Gracias por compartirlo.

Besos