30 at last!

Y llego nomas el dia esperado.

Nada es mas duradero que la experiencia que te deja un viaje a algun destino exotico, asi que decidimos que le daria la bienvenida a mi tercera decada en Estambul y hacia alli partimos la semana pasada. 

La ciudad merece un post aparte, y hoy solo quiero agradecerle a todas las personas que hicieron que mi dia fuera realmente inolvidable: mis amigos (reales y virtuales) y familiares por las tarjetas, textos, mails y llamadas, siempre presentes aun con un oceano de por medio, pero principalmente a mi querido novio Glen que siempre encuentra la forma de hacerme sonreir. 

Al llegar a Turquia compramos una botella de champagne en el Duty Free para tener con que brindar esa noche. El dia lo pasamos haciendo "lo que yo quiera", asi que decidimos caminar y caminar, recorriendo cada mercado que encontramos a nuestro paso. A continuacion fuimos a la Mezquita Azul, una de las construcciones mas bellas que he visto. 

Despues de la cena me sorprendio con un feliz cumpleaños en turco y una torta riquisima que compartimos con los demas comensales. Agradecidos, a medida que dejaban el restaurant se acercaban a nuestra mesa para desearme un feliz cumple.

No fue tarea facil organizar todo esto: se escapo con la excusa de ver que opciones ofrecia el menu del hotel y me dijo algo de un plato vegetariano para justificar su tardanza. Una vez en nuestra mesa, el mozo nos dijo el nombre de nuestro hotel, cosa que me llamo la atencion, pero como suelen acosarte un poco para asgurarse de que les compres algo, pense que probablemente nos habrian visto entrar ahi esa misma tarde, ya que solo estaba a la vuelta. Despues de comer hicimos un poco de tiempo y el mozo casi termina de embarrarla cuando le susurro algo a Glen sobre la torta y mi novio se excuso diciendo que le estaba ofreciendo la cuenta... aun a pesar de todo esto no cai: soy medio lenta y en un pais donde las costumbres son tan diferentes uno tiende a no leer tanto entre lineas!

Faltaron los tirones de orejas, la malteada, los globos y el papel picado, pero no me quejo. Hubo velitas y hasta estrellitas, mi novio, mi compañero de casi 5 años, y un monton de desconocidos a quienes jamas volvere a ver.

Un cumple unico y especial, sin duda el borche de oro para una jornada memorable!