A taste of his own medicine

Ayer volvi de mi primer viaje de negocios internacional desde que vivo en este pais. No sere Glen, de aqui para alla, y tengo serias dudas de que este sea el primero de muchos, pero me gusto poder conocer un poquitin de Alemania gracias a mi empresa.

Mi jefa y yo volamos a Berlin y uno de los alemanes que laburan con nosotras aca en Liverpool se nos sumo. El vuelo de ida se demoro mas de dos horas asi que nos quito el tiempo que probablemente hubieramos usado para conocer algo de esa ciudad, por lo que fuimos directo a alquilar un auto.

Muy feliz me sente de copiloto, aunque temia un poco por mi vida porque nuestro amigo germano dijo muchas veces que iba a 200 kilometros por hora en la ruta*. Segui su progreso detras del volante con atencion pero sinceramente no parecia que ibamos a esa velocidad: no se si era por la comodidad del vehiculo o porque todos los demas iban como locos tambien. Eso si, senti mucha pena por los bichitos que tienen muy corta vida en las rutas alemanas ya que el parabrisas parecia a lunares.

Llegamos a Magdeburg y nos quedamos en el hotel mas lindo de la ciudad, segun dicen las malas lenguas, donde pasamos a hacer un papelon en los ascensores de vidrio porque no pusimos la llave del cuarto en el lector de tarjeta y subimos hasta arriba de todo para bajar otra vez antes de que un hombre nos informara como era el sistema**.

Como la jornada laboral habia terminado nos fuimos de compras a un shopping cercano que me hizo acordar mucho al Palác Flóra de Praga, excepto que este tenia una verduleria, una panaderia, una fiambreria y una carniceria entre negocios de ropa, zapatos y demas articulos que suelen encontrarse en centros comerciales de este tipo. Por ahi en Alemania se estila hacer todas las compras de una, aunque me causo gracia imaginarme una cosa similar en Alto Palermo o Patio Bullrich, por ejemplo.

Despues de cenar paseamos por el centro y descubrimos un edificio llamado Die Grüne Zitadelle, iniciado por un arquitecto austriaco llamado Friedensreich Hundertwasser y completado en el 2005. Este edificio causo mucha polemica entre los locales, segun me conto mi fuente, porque "no es propio de Magdeburg", tan colorido y divertido. Sinceramente, mi jefa y yo nos preguntamos que hacia una creacion rosa con pilares 

cubiertos de azulejos de colores en medio de una ciudad bastante conservadora, al menos en apariencia.

Antes de volver al hotel pasamos por la Catedral, aunque ya era tarde para entrar y parecia cerrada por obras. Un edificio gotico impactante, no sufrio daño durante la Guerra de los Treinta Años pero si tuvo que ser reconstruida despues de la Segunda Guerra Mundial.

Al dia siguiente tuvimos nuestra reunion y varias horas de viaje entre trenes y avion. Glen habia llegado la noche anterior de Venecia y se tuvo que quedar solito y ciega-less, como escribio en Facebook. A veces es divertido cambiar los roles, aunque solo sea por un dia.

* 180 habia sido mi maximo hasta entonces.

** El lector no era del tipo slot como habia visto hasta entonces: era del tipo swipe y leia tu piso automaticamente.