Siamo tornati dalla città eterna

Volvimos el lunes y me fui directo a la oficina, cosa de la que me arrepenti todo el dia... y ayer tambien!

Sin querer queriendo terminamos en Roma. Cuando se lo conte a mis compañeras me marcaron que lo nuestro fue una aventura y no se equivocaron. En el momento no lo pensamos, pero en retrospectiva fue 100% improvisado.

El viernes nos levantamos muy temprano y con la valija hecha del dia anterior nos fuimos al aeropuerto, temiendo que nuestra reserva de la noche previa no fuera valida ya que no nos habia llegado el email con la confirmacion de la aerolinea. Una vez hecho el check in, respiramos otra vez.

Roma es la ciudad favorita de Glen desde que paso una semana alli con amigos mientras vivia en Bologna. Diez años mas tarde y casi de casualidad cumplio la promesa de llevarme a conocer la ciudad eterna.

Que puedo contar que no haya sido dicho? Mas de 2000 años no se resumen en unas pocas lineas, y creo que el blog de Marce les puede dar un pantallazo desde adentro, mucho mas profundo que mis observaciones como turista.

El Coliseo, el Foro Romano, la Piazza Navona, el Castel Sant'Angelo, el Vaticano, Trastevere con Marce, Max y la piccola Maia, la Fontana di Trevi y el Panteon... escribir un resumen sobre cada sitio visitado seria copiar casi textualmente una enciclopedia. Lo que si puedo contarles fue la emocion que senti al ver el Coliseo asomandose a la distancia, enorme y majestuoso como el solo, o lo grande que es la Fontana di Trevi en vivo, colmada de turistas y vendedores que no aceptan un no por mas que se los repitas cinco veces. Es dificil poner en palabras la abundancia que vieron mis ojos y la sensacion que me provoco entrar al Vaticano, pensando a cada paso cuanto me hubiera gustado que mis padres y mis hermanas pudieran estar ahi con nosotros.

Yo, que siempre defiendo al continente americano, no puedo hacer otra cosa que sentirme humilde cuando veo el grado de avance que se vivia en otras partes del mundo hace mas de dos milenios. Viajes como este me ayudan a poner las cosas en perspectiva y no resentir tanto el "descubrimiento" de America*.

Una semana no hubiera sido suficiente, quizas un par de meses se acerque mas al tiempo que hubieramos necesitado para recorrer cada rinconcito. Tanta historia que me hace sentir pequeñisima, tanta cultura que las ruinas aparecen casi como por arte de magia en cada esquina, sin rejas ni nada que las separe de los miles de mortales que las descubren a diario.

Mis expectativas eran altas y, a pesar de tener una sensacion rara porque no estaba en Budapest como habiamos planeado, la pasamos muy bien. Glen y yo tenemos los mismos intereses y hacer turismo juntos es un verdadero placer, aun cuando me hace caminar mas de lo que mis piecitos dan. Pero mas alla de que mis piernas me hacian cosquillas al volver al hotel a descansar y me agarraban calambres en la mitad de la noche, disfrute cada minuto a pleno.

Cuanto mas conozco Italia y a los italianos, mas me doy cuenta de cuanto tenemos en comun. Lo bueno, como la bienvenida que te dan en un restaurant que parece mas una fiesta que otra cosa, sin ver el menu y con mozos que te tratan como si fueras un amigo aunque nunca hayan visto tu cara, sumado a lo malo como la corrupcion, la burocracia y el casino** que son sus calles, me enseñan que muy poco nos separa culturalmente hablando. Los prejuicios que traje de Argentina se van disipando y me siento mas orgullosa de mis raices europeas.

Algun dia iremos a una playa a tirarnos panza arriba con un libro, pero mientras el bichito de la curiosidad nos siga picando, descansaremos de las vacaciones en casa.

* Aunque nada me hara cambiar de opinion en cuanto a las atrocidades cometidas en nombre de la Iglesia.

** Quilombo en italiano, una palabra que usan en el mismo modo que nosotros y con la misma frecuencia.