The big issue

La historia de como de un dia para el otro mi casa se convirtio en un hotel.

Como ya saben, desde el sabado somos tres en casa. En ese sentido venimos bien, disfrutando de la presencia de Flor mientras ella se va acostumbrando a su nuevo trabajo. Se nota que leyo el manual antes de venir porque todavia no vi toallas por el piso ni nada por el estilo!

Pero eso no acaba ahi! No señores, ahora mi casa es el Gran Hotel Ciega, o como diria el amigo Phantom, el homeless shelter. Por que? Porque hoy volvi del trabajo acompañada, y ahora tengo a alguien mas durmiendo en mi cama inflable, en el living.

Resulta que mi empresa contrato a una chica finlandesa y un chico danes que se mudaron a Liverpool especialmente para trabajar conmigo. No se si para tanto, pero la idea es que la agencia de empleos que los contrato les ofrecio el oro y el moro y cuando llegaron se dieron cuenta de que las promesas no eran tales.

Desde el sabado al dia de la fecha han pasado por una serie de casas, y si bien el muchacho ya esta ubicado con una familia local, la chica se quedo sola.

Esta tarde casi al fin de la jornada laboral, la chica nueva, que empezo ayer, se acerca a mi escritorio buscando a su jefa y se sorprende al saber que se habia ido horas antes, enferma. Preocupada porque mi colega habia arreglado su hospedaje, intentamos llamarla sin suerte.

Casi como el Chapulin Colorado, senti que la joven era mi responsabilidad y la acompañe a su nueva morada, para encontrar una casa vacia sin luz ni gas. Al borde de la desesperacion llame a Glen, quien me leyo la mente cuando dijo "traela a casa" y 20 minutos despues nos estabamos bajando de un taxi en la puerta.

Supongo que cruce un poco la linea imaginaria que me separa de mis subordinados, pero a la vez no podria haberla abandonado en un sitio en el que yo misma no hubiera querido quedarme. A medida que conversabamos y comiamos pizza, encontramos algunos departamentos y casas compartidas y, despues de varias llamadas, mañana iremos juntos a ver si son aptos. De no ser asi, imagino que debera pasar una noche mas bajo nuestro techo, mientras charlamos sobre la vida en el circulo polar, musica japonesa y lingüistica. No me digan que las noches en el Hostel de la Ciega no son una joda barbara!

Gracias a Flor y Nico que me ayudaron con el nombre del post, que se refiere a una revista que los linyeras venden en esta isla para recaudar fondos.