Glen partio de regreso el domingo al mediodia y yo me fui hacia Salzburg. "Que lastima que no fuimos juntos!" fue la frase que dio vueltas en mi cabeza todo el dia.
La ciudad de Mozart estaba llena de turistas y el sol hacia que la belleza de los edificios y las calles aumentara considerablemente. Al llegar a la parte vieja almorce y velozmente me fui a caminar, sola. Mi primer destino fue la casa donde nacio el musico, pero el actual museo no era tan interesante como imaginaba. Segui recorriendo a pie, ya que el centro historico es compacto, y di con una iglesia muy bonita y la Catedral. De alli parti hacia la cima de la montaña, via teleferico, donde esta el castillo. Admire las vistas desde cada angulo y decidi sentarme a tomar una cerveza que se convirtio en un cafe, y fue la pausa justa para dar, de pura casualidad, con alguna gente del curso que tambien estaba ahi por el dia.
Recorrimos juntos y seguiamos admirados ante la belleza de la ciudad. Habra tenido que ver con la decision de Maria de dejar de ser monja e irse a cantar con los von Trapp?
Ahora, de regreso en casa y mucho mas tranquila y feliz, puedo ver con mas claridad lo afurtanada que he sido de poder conocer nuevos lugares en estos siete meses que hace desde que empece mi nuevo trabajo, aunque a veces los viajes de negocios sean un huracan de estres, presiones y soledad. Volvi cansada pero contenta, ahora tengo un certificado mas: mi licencia para enseñar.