A mi papa siempre le gusto la fotografia. Su hobby me pesaba un poco ya que mas de una vez termine medio torcida entre tanto "la cara para alla, mira para el otro lado, no cierres los ojos, no respires"... pero los resultados valian la pena.
Cuando tenia 15 años mi papa compro una camara automatica. Si bien no era oficialmente mia, me la apropie: la llevaba al colegio, cuando salia con amigas, le sacaba fotos a los chicos que me gustaban, etc etc.
Antes de mi primer viaje a Londres inverti buena parte de mis ahorros en una Canon muy bonita que lograba buenos resultados. La use mucho, si mal no recuerdo creo que volvi con unos 5 o 6 rollos de 36 para revelar, pero me daba fiaca eso de ir, llevarlas, esperar y pagar fortunas, asi que era mas medida.
Con el tiempo la cosa se modernizo, pero a mi no me convencia. Las primeras camaras digitales no lograban los mismos tonos y la definicion de las de antes, y teniendo en cuenta los precios no valia la pena comprar una. Para mi era lo mismo ir a Boots y que me grabaran todo en un CD al momento de revelar o usar el scanner en casa.
Todo cambio cuando Glen penso que seria buena idea regalarme una camara digital para la primera Navidad juntos. Su presupuesto era limitado y me sorprendio con una camara de 3 megapixels. Recuerdo que en ese momento no estaba del todo segura si me iba a gustar, pero su gesto habia sido tan noble que la acepte con placer... despues de todo el lo hizo "para que pueda mandarle fotos por mail a mi familia"!
Ahi se desato el monstruo que tenia en mi interior, que con el tiempo y el avance de la tecnologia solo pudo crecer. Empece a mirar las cosas desde otro lugar, a experimentar mas, y en el ultimo año me lo tome mas en serio. Se que tengo mucho por aprender, pero el proceso me divierte. Aqui les dejo una seleccion de mis imagenes favoritas, mientras espero que la musa regrese.
